Los 10 billetes de mayor y menor poder adquisitivo en el
mundo
La mayoría de la gente cree que el billete de 500 euros es
el de mayor poder adquisitivo del mundo. Sin embargo, esto no es así. Hay dos
países cuyo billete de mayor denominación lo supera. Sin embargo, tan relevante
como esta curiosidad, es saber cuántos países del mundo tienen un billete con
mayor poder adquisitivo que 100 dólares. Por último, ¿saben ustedes cuales son
los países cuyo billete de mayor denominación tiene el poder adquisitivo más
bajo del mundo? ¿En qué puestos están Venezuela y Argentina? Veamos.
El billete de mayor poder adquisitivo del mundo es el de
10,000 dólares de Singapur, que equivale a unos 7,500 dólares estadounidenses.
El segundo es el de 1,000 francos suizos, que equivalen a unos 1,070 dólares.
Veamos la Tabla
completa:
SINGAPUR 10,000 DÓLARES
1000 FR SUISSE
En este top ten hay un dato interesante. Emiratos Árabes
Unidos y Qatar tienen tipo de cambio fijo con el dólar; Dinamarca tiene tipo de
cambio fijo con el euro. No llega a ser tan fuerte como una convertibilidad,
pero significa que las monedas se intercambian a una paridad prefijada. Ahora
bien, ¿cuál es el país cuyo billete de mayor denominación tiene el poder
adquisitivo más bajo del mundo?
Venezuela 100 Bolivares
Al tipo de cambio de 600 bolívares por dólar, este billete vale tan sólo
17 centavos de dólar. Venezuela encabeza así Tabla de los de menor poder adquisitivo:
Está claro que tener billetes de tan baja denominación,
tiene muchos costos. El más tangible es el costo mismo de tener que imprimir
tantos papeles. En Argentina, el costo de imprimir billetes llegó a 72 millones
de pesos en 2008 y hoy está cercano a los 1,000 millones de pesos. Para ponerlo
en perspectiva, el Presupuesto Nacional para 2015 es de 1.37 billones de pesos,
lo cual indica que el costo de imprimir billetes es menos del 0,1% del
presupuesto. En cualquier caso, eso es muchísimo dinero.
Por último, les dejo 7 puntos a destacar de mi estudio
acerca de los billetes del mundo y finalmente unas conclusiones.
1. El billete de mayor denominación del mundo en la actualidad es el de
Vietnam:
2. El billete de mayor denominación de la historia
es el de Zimbawe:
Zimbawe abandonó su propia moneda en abril de 2009. Hoy no
hay ninguna moneda oficial y conviven el euro, el dólar, el yuan, el yen, el
rublo y la rupia. Es simplemente un caos transaccional: uno paga con una moneda
y le devuelven la que tengan.
3. El billete de mayor denominación de la historia de Argentina es:
4. El billete impreso de mayor denominación de
dólares estadounideneses es el de 100,000 dólares. Se emitió entre 1934 y 1935.
Nunca circuló de forma pública y era utilizado entre los bancos de la Reserva Federal.
Este billete era intercambiable directamente por oro:
5. El valor promedio mundial del billete de mayor
denominación es de 55 dólares. La mediana es de 30 dólares.
6. La Antillas
Menores (Santa Lucía, Antigua y Barbuda, Grenada, Dominica,
San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas) utilizan el Dólar del
Caribe Oriental, que tiene tipo de cambio fijo con el dólar estadounidense.
7. En África hay tres bloques de países con una moneda común
y todos tienen tipo de cambio fijo con el euro.
a. Franco del África Occidental (Costa de Marfil, Senegal,
Burkina Faso, Mali, Benin, Niger, Togo, Guinea Bissau).
b. Franco del África Central (Camerún, Gabón,
Guinea Ecuatorial, Rep de Congo, Chad, República Centroafricana).
c. Chelín de África del Este (Tanzania, Uganda,
Kenia, Ruanda, Burundi)
Conclusiones:
1. Son muy pocos los países del mundo que tienen una moneda
estable que consiga no perder su valor a lo largo del tiempo. Es por eso que
una gran cantidad de países elige atarse al dólar estadounidense o al euro a
través de un tipo de cambio fijo.
2. Los abusos de la impresión del papel moneda trae
altísimos costos en los 20 países cuyo billete de mayor denominación no supera
al valor equivalente de 10 dólares.
3. En países populistas como Venezuela y Argentina, la farsa
del billete de 100 pretende desconocer una inflación galopante que tercamente
sendos gobiernos pretenden no admitir.